No es la primera vez que me enfrento a este tipo de situación, pero sí es la primera vez que me toca y me hunde. Pero no hay que hundirse, hay que seguir. Somos cuerpos que van degradándose con el paso del tiempo y lentamente. Pero inexorablemente. Y es que la vida es un juego en el que sabemos que, tarde o temprano, se pierde. Se acaba. Y en el fondo, aunque él se haya ido, y aunque estemos tristes, hay que seguir porque al final todos tendremos esas alas que nos llevarán a otro lugar, a otra etapa fuera de este mundo. Pienso que ahora estás en la Fuerza, o en la Corriente Vital, o en Valhalla. Tú ya has conseguido unas alas con las que volar a un sitio diferente, y yo conseguiré las mías en el momento preciso, cuando llegue mi turno. Mientras tanto, disfruta de tus alas, amigo, las alas de ángel que todos disfrutaremos cuando llegue nuestro momento: el Game Over.
jueves, 2 de septiembre de 2010
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A todos y cada uno de nosotros nos llegarán nuestras alas a su debido momento. Por fortuna o por desgracia, no sabemos cuándo será. Así que lo único que podemos hacer es vivir plenamente el día a día, dar gracias cada mañana por brindarnos una nueva oportunidad de luchar en este mundo y recordar con cariño a las personas que han contribuido a que nuestra existencia fuera más feliz, aunque algunas ya no están entre nosotros. Creo, sinceramente, que eso es lo que esos maravillosos ángeles hubieran querido. Aunque no podamos evitarlo, y a pesar de que las bellas personas son insustituibles, seguro que a ellas no les gustaría vernos demasiado tristes. Anímate, que aún estás acompañada por un montón de personas igualmente valiosas y las que te quedarán por conocer :)
ResponderEliminarEso es lo que me anima a seguir: vosotros, y lo que me queda por vivir. Eso me da un motivo para seguir hacia adelante, pensando que hay que seguir luchando con todo lo que venga. ^^
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